jueves, 25 de noviembre de 2010

distribución de los medios de comunicación en Argentina

¿Quiénes son los dueños de los medios de comunicación en nuestro país?
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Al leer este informe, más de uno quedará con la boca abierta. Se sorprenderá de cómo la televisión y también la radio y los diarios, pertenecen a solo dos o tres grupos.

En la actualidad hay dos grupos que son dueños de casi todos los medios de comunicación, ellos son Telefónica Argentina S.A. y el Grupo Clarín.

Telefónica de Argentina S.A.

Posee Telefé, Radio Continental, FM Hit, ocho estaciones provinciales, revista Gente, Para Ti, Billiken, La Chacra y Campo Argentino. Además, cuenta con Canal 11 de Salta, Canal 8 de Córdoba y Canal 7 de Neuquén, la compañía de TV del Atlántico (a través del Canal 10 de Mar del Plata), Patagonik Film (30 %), y el 20% de Torneos y Competencias (eventos deportivos). Sprayette S.A., Katalyx Argentina S.A., Atento Argentina S.A. y Emergia Argentina S.A. Es dueña de Advance (proveedor de servicio de Internet), Telinver S.A. (empresa que publica las guías telefónicas), Altocity.com S.A. (un shopping virtual), Telefónica Data Argentina (servicios Web para empresas), Telefónica Móviles S.A. (telefonía móvil, con su producto estrella: Unifón), Terra Networks S.A. (grupo global de Internet con presencia en 43 países - el tipo de gigante comercial que absorbe a la competencia pequeña.


Grupo Clarín


Es el grupo número uno de la Argentina. Posee diario Clarín, diario Olé, diario La Razon (Arte Gráfico Editorial Argentino S.A.), Radio Mitre S.A. (Cadena Mitre, Cadena 100, Cadena Top 40), revista Elle (49 %), Teledeportes, Multideportes, Página/12 (diario fundado por el periodista Lanata) junto a Fernando SoKolowicz que ha entrado, en algún momento en el paquete de Canal 9 con Hadad, Papel Prensa, agencia Dyn (23 %), Multicanal (que controla a SuperCanal, el tercer cable del país), Canal 13, TN, Volver, Patagonik Film (que tiene una sociedad con Buena Vista, una empresa subsidiaria de Disney).
Cuenta además, con el 60 % de Trisa, una empresa que explota los derechos de transmisión de Torneos y Competencias y que, a su vez, controla el 6% de TyC Sports y el 75 % de TyC Uruguay; y el 100 % de Supreme Ticket. Tiene también el 50 % de la televisión satelital codificada (en sociedad con TyC), y Prima (más conocida como Ciudad Digital).
El 24 % de CTI, le pertenece, vía una sociedad anónima que se llama Telfone; al igual que el 53% de Direct TV, que el 74% es de Hughes y el 20% es de la organización Cisneros que a su vez posee el 45% de Claxon, cuyo 35% es de HMT&F (el grupo Hicks) que era el que tenia el 50% de Cablevisión y el 20% de Torneos.
Si posee negocios con unos de los personajes más detestables de América Latina, la organización Cisneros de Venezuela.
Le corresponde además, un tercio de Cimeco, un emprendimiento de La Nación al que después se le sumó el grupo Correo de España. Parece que se muestran ante el publico como fervientes competidores, pero por detrás son flamantes socios, La Nación y Clarín están asociados a través de esta empresa -que tiene el control de medios en el interior del país-; y en dos de los tres principales diarios del interior: Los Andes (Mendoza) y La Voz del Interior (Córdoba). Clarín no sólo se limita a expandirse en el fragmento televisivo. Pues también mantiene intereses en la telefonía celular por medio de CTI Móvil, y ofrece acceso a la Web a través de Ciudad Internet.


Grupo Avila

Es el tercer grupo en importancia. Posee América, revista El Gráfico -que se separó de Editorial Atlántida-, Trisa (40 %), una porción minoritaria en el Diario Ámbito Financiero (en sociedad con Julio Ramos), Torneos y Competencias, AT&T (empresa telefónica número uno en Estados Unidos), Liberty Media, el 100 por ciento de Pramer (una productora de contenidos), Cablevisión (28 %), y tiene una sociedad con Hicks, Fibertel y TyC (40 %).Tiene el 20% de T&C, y el 80% de América, la cual esta asociada con UOL y UOL Sinectis, del cual el paquete minoritario es de perfil.
El empresario Carlos Avila compró el 80 % del paquete accionario del canal América TV al grupo Eurnekián. Para tal fin, fundó la empresa Avila Enterprise, con la intención de desarrollar su actividad en los medios, al margen de Torneos y Competencias. Finalmente Avila, con 150 millones de dólares mediante, cerró el ciclo iniciado seis años antes con Eurnekián.

Grupo Emmis

Emmis pagó a Hadad 15 millones de dólares por el 75 % de las acciones de Radio 10. Esta señal pertenecía a la ex radio municipal, que le fue adjudicada a Hadad por Carlos Menem en 1995. Siempre se mantuvieron sospechas acerca de dicha adjudicación. Hay quienes señalan también el posible financiamiento de este grupo con el dinero del ya desaparecido Yabrán. La sociedad propietaria de esta adjudicación estaba integrada por Hadad, su esposa, el ex juez Oscar Salvi y el conductor televisivo Marcelo Tinelli, aunque el conductor abandono esa sociedad, por los el escándalo que se genero, quedando la radio controlada mayoritariamente por el matrimonio Hadad.
Parece que no es nada nuevo la sociedad entre Hadad y Tinelli, ya viene de hace bastantes años, y nos quieren hacer creer que se acaban de asociar en estos días. Porque como sabe todo el país, Tinelliparticipación de sus programas (el es dueño de la productora Ideas del Sur) sino como accionista del canal. El empresario y conductor se adjudico el 25% de las acciones del canal, por una suma estimada en los 3 millones de dólares. Quedando el 75% restantes, en igual proporción, entre Hadad y Moneta.
Emmis y Hadad conformaron una sociedad, en la cual el segundo es accionista y director general de todas las radios que el consorcio adquiera en la Argentina. El Grupo posee radio 10, FM Mega, radio El Mundo y FM Horizonte.


Grupo Eurnekián

El 12 de junio de 2000, Eduardo Eurnekián anunció oficialmente la venta de la mayoría accionaría de las empresas editoras del diario El Cronista y de las revistas Apertura, Target e Infomation Technology al Grupo español Recoletos (controlado principalmente por el británico Grupo Pearsons y Telefónica).
Este proceso de desnacionalización de los medios de comunicación reconoce a Eurnekián como pionero, cuando en 1995 vendió el 51 % de CableVisión a la estadounidense Tele Communications Inc (TCI) por más de 500 millones de dólares.
Carlos Avila fue el principal mediador y negociador de Eurnekián y el entonces presidente de TCI, John Malone. La operación contemplaba inicialmente la venta del 70 % del cable por 750 millones de dólares, pero los desacuerdos entre comprador y vendedor respecto del futuro gerenciamiento de la empresa estuvieron a punto de hacer fracasar este negocio. La mediación de Avila destrabó el conflicto, modificó las características de la venta y le permitió al fundador de Torneos y Competencias (TyC) sacar provecho: se quedó entonces con una porción de CableVisión y logró vender una parte minoritaria de TyC a los estadounidenses. Esto le permitió, además de cobrar varios millones de dólares, obtener un socio internacional para enfrentar la etapa de transnacionalización que poco tiempo después comenzó a darse en los medios de comunicación en la Argentina.
Grupo Uno
Sus dueños son Vila, José Luís Manzano y el empresario cubano anticastrista Mas Canosa. Las empresas involucradas son: radio Rivadavia, diario La Capital de Rosario (75 %), revista El Cable (de mayor circulación de la zona de Cuyo, por la cantidad de abonados de cable), Televisión Satelital (75 %) y Supercanal (51 %), en sociedad con Clarín y Multicanal. Además, posee Canal 6 de San Rafael, 7 de Mendoza, 8 de San Juan, y tiene las dos radios más importantes de Rosario, el diario El Ciudadano -que compite con La Capital de Rosario-, y el Cable Hogar de Rosario.
El grupo Uno también tiene el 75% de Tdh, que es un sistema pequeño de televisión satelital.

Grupo CIE -Rock & Pop

El Grupo CIE llegó a la Argentina de la mano del empresario del entretenimiento Daniel Grinbak, a quien le compraron el paquete mayoritario de la FM Rock and Pop y poseen Radio Splendid y las cuatro radios de Eurnekián: Del Plata (actualmente en manos de Tinelli), La Metro, América y Aspen. Les pertenece también el Teatro Ópera y, en Internet, el sitio El Foco.

Párrafo aparte; La JP Morgan estaba asociada con Telefónica, vía Admira en el Canal 9, pero a su vez Admira que es la mismísima Telefónica, tiene porcentaje en Torneos & competencia y es el dueño (como dije anteriormente) de Telefe. Por otro lado Admira es socia con Artear, Disney y Buenavista de Patagonik Films.

Admira tiene el 49% de las televisoras provinciales: Canal 8 de Córdoba, Canal 5 de Rosario, Canal 13 de Santa Fe, Canal 8 de Mar del Plata, Canal 9 de Bahía Blanca, Canal 8 de Neuquén y Canal 11 de Salta y es también dueña de Moll que es propietaria de Gran Hermano en un 50%; de García Ferre y del 99% de radio Continental, del 65% de P&P Endemol, el 22% de Hispasat y el 72% de Sprayette.

Resulta evidente que en la argentina el tema de los monopolios esta presente en todos los ámbitos.
Es imposible tratar de evitar que los medios de comunicación pertenezcan a distintos sectores y no a uno solo. Esto no es cosa menor porque son los medios de comunicación masiva los que forman opinión, y si los dueños son pocos es muy fácil manipular la información.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

La ilusión esta en marcha

comienza una nueva etapa, el técnico fue comfirmado en su cargo, y los jugadores estuvieron a la altura de las circunstancias ante un partido, que por mas de tener carácter  de amistoso, siempre tiene un alicante especial, es nada mas ni nada menos que el clásico sudamericano, brasil.
El desarrollo del juego fue parejo, se jugo con una gran intensidad por parte de ambos equipos, y si bien no abundaron las situaciones de gol, siempre tuvieron la intención de atacar, que es lo que hizo de este partido un espectáculo atractivo de ser visto. El conjunto del checho batista pudo quebrar el partido en los minutos finales gracias a una excelente jugada del mejor de todos, el que con errores y aciertos manejo los hilos del seleccionado argentino. De a poco Messi esta empezando a demostrar su capacidad para desequilibrar, lo que hasta el momento no había podido lograr.
Sin duda alguna este es un buen comienzo para lograr el objetivo final en Brasil 2014.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Publicacion de Página 12

OTRO ROUND

Aníbal Fernández descartó cambios en el Presupuesto

El Jefe de Gabinete negó que exista la posibilidad de introducir modificaciones en el proyecto oficial y dijo que "tocar una variable complica la situación, sobre todo en cuestiones que se están hablando en estos días como inflación, crecimiento y pago con reservas". Además, Fernández aseguró que en la sesión de la semana pasada en Diputados "no hubo amenazas ni propuestas indecentes ni nada por el estilo". El oficialismo convocó a un nuevo debate para el próximo miércoles, y la oposición sigue dividida sobre si dar quórum y acompañar el proyecto.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró que "no hubo amenazas ni propuestas indecentes ni nada por el estilo" cuando se trató en la Cámara de Diputados el proyecto de Presupuesto 2011, al rechazar las denuncias de presiones para facilitar la aprobación de la iniciativa.
Además, ratificó que el oficialismo procurará el miércoles que se vuelva a tratar en tablas el proyecto y calificó como "chapas" a las diputadas opositoras Elisa Carrió y Patricia Bullrich, al considerar que distorsionaron y amplificaron las declaraciones de los denunciantes.
"No hubo amenazas ni propuestas indecentes ni nada por el estilo", enfatizó Fernández en declaraciones a radio Uno y consideró que las legisladoras difundieron "mentiras y se metieron en un berenjenal de que les será muy difícil salir".
El jefe de Gabinete consideró también que "es una estupidez de mala fe" considerar que las complicaciones para la aprobación del Presupuesto 2011 en Diputados ocurren por la falta de un político que cumpla el rol que desempañaba el fallecido ex presidente Néstor Kirchner.
"Es una estupidez de mala fe, (el ex primer mandatario) nunca tuvo nada que ver con la actividad de estas características, que corresponde a los ministros con formación política para buscar consensos", respondió Fernández al ser consultado al respecto por radio Continental.








jueves, 11 de noviembre de 2010

Crítica a la aberrante nota publicada por La Nueva Provincia

EL PAIS › CRITICAS AL DIARIO QUE ELOGIO A MASSERA Y EL TERRORISMO DE ESTADO

“Sigue justificando la masacre”

El canciller Timerman rechazó la necrológica de La Nueva Provincia. El diputado Dante Gullo la consideró “una provocación”.
Dirigentes políticos kirchneristas criticaron ayer la necrológica publicada por el diario La Nueva Provincia sobre el dictador Emilio Eduardo Massera, en la que se reivindicó la figura del condenado ex jefe de la Armada como un hombre honorable, se le agradeció haber “cortado de raíz el flagelo subversivo” y se destacó su “espíritu abierto a la reconciliación”. El canciller Héctor Timerman –hijo de quien fuera blanco predilecto del diario de Bahía Blanca en los ’70, el periodista Jacobo Timerman– lamentó que La Nueva Provincia continúe “justificando la masacre”. El diputado nacional Juan Carlos Dante Gullo calificó el artículo como “una provocación”, mientras el diputado bonaerense Fernando Navarro ironizó sobre una hipotética respuesta de “los custodios de la democracia y la libertad de prensa”, en referencia a los diarios Clarín y La Nación.
Massera “demostró un espíritu abierto a la reconciliación y ajeno a todo sectarismo, que lo honra”, escribió el diario que dirige Vicente Massot sobre uno de los mayores responsables del terrorismo de Estado. Su muerte despertó “la ira de quienes no saben perdonar y el odio de los que no pueden olvidar”, agregó el editorialista, que se permitió dudar respecto de si estuvo “bien o mal aplicar los métodos antiterroristas” que convirtieron a la Argentina en símbolo universal de la desaparición forzada de personas.
“La Nueva Provincia describe a Massera como la principal víctima de la dictadura y sigue justificando la masacre”, publicó el canciller Timerman en su cuenta de Twitter. En 2007, como testigo en el juicio al capellán Christian von Wernich, el entonces cónsul ya había recordado la relación del diario de los Massot con los secuestradores de su padre. “En ese momento, La Nueva Provincia publicaba casi a diario supuestos testimonios de mi padre, mientras estaba desaparecido. O ellos participaban o alguien les daba información sobre los supuestos interrogatorios”, declaró.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-156674-2010-11-11.html Para ver la nota completa

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Una verguenza que todavía queden medios con una marcada posicion militar!!! VERGUENZA

Esta es una nota sacada por La Nueva Porvincia, el día martes 9 de noviembre, sobre la muerte del represor Emilio Massera.
Es indignante leer estas letras, pidiendonos que tengamos respeto por la honradez del ALMIRANTE! no gente, esto es demasiado!!!!


TENIA 85 AÑOS
Murió el almirante Massera

     No tendría sentido esbozar aquí una suerte de biografía en cifra del almirante Emilio Massera, fallecido ayer, a la edad de 85 años, en el Hospital Naval. No porque la figura en cuestión careciese de interés para legitimar un propósito semejante, sino porque no es éste el espacio y, mucho menos, la oportunidad. Llegará el día en que, si no acallados para siempre, cuando menos atemperados los odios y las pasiones que despertara en sus años de esplendor político --contemporáneos al así llamado Proceso de Reorganización Nacional del cual fue, por paradójico que resulte, uno de sus forjadores y, al propio tiempo, una de sus principales víctimas--, pueda acometerse dicha empresa con mesura e imparcialidad.
     De lo que se trata y de lo que tratan estas líneas, escritas apenas conocida la noticia de su muerte, es de otra cosa. Por de pronto, de trazar siquiera sea a vuelo de pluma, una semblanza del personaje. Nacido en Paraná, el 19 de octubre de 1925, ingresó en la Armada, como cadete del Cuerpo General, en 1942 y tuvo una destacada carrera que lo llevaría a comandar distintas unidades de la Flota y la fragata "Libertad", en 1966; a cumplir funciones de profesor en la Escuela Naval Militar y la Escuela de Guerra Naval; a cargos de relevancia en puestos de gabinete del Comando en Jefe y, entre 1971 y 1976, a cubrir los cargos de Secretario General Naval y Comandante de Operaciones Navales.
     Antes de marzo de ese año, su carácter enérgico y acentuada vocación política --nada común en la Armada--, lo situaron en lugares de relevancia, razón por la cual a nadie sorprendió cuando el mismísimo Juan Domingo Perón reparó en él para asumir la conducción de la Marina. No desentonó entonces, a pesar de tener que sortear innumerables dificultades, fruto de la tradicional enemistad que, desde antes de septiembre del '55, había caracterizado las relaciones del peronismo y la fuerza naval. Fue durante esa época cuando sus dotes de negociador y conductor político se solaparon y hasta por momentos opacaron a las propias del Almirantazgo. Fue entonces, también, que su apellido comenzó a dividir aguas en la fuerza: había nacido el "masserismo" y, obviamente, su oposición, fenómeno harto inusual en un arma tan celosa de sus tradiciones y tan refractaria a los liderazgos carismáticos con proyecciones políticas.
     Analizada su figura desde esta perspectiva, la suya fue una personalidad atípica, acaso única en la historia de los hombres de mar, sólo comparable --aun cuando todas las comparaciones, según reza el adagio clásico, sean odiosas-- a la de Isaac Francisco Rojas. No en virtud de una inexistente comunidad de ideas o de una misma forma de concebir la acción política. Sólo en razón de este dato decisivo: han sido los dos únicos almirantes que, por distintos motivos, despertaron pasiones encendidas a favor o en contra --poco importa-- en el curso del siglo XX en la Argentina.
     Massera, más osado que Rojas a la hora de ejercer el poder, tuvo especial protagonismo a partir del pronunciamiento militar del 24 de marzo de 1976 y hasta septiembre de 1978, período en el cual integró la Junta de Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas. En ese año pasó a situación de retiro por propia voluntad, con la secreta esperanza de vertebrar un movimiento político capaz de llevarlo a la presidencia de la República. Quizá haya sido ésta la mayor ambición de su vida que, con todo, no pasó de ser un sueño fugaz y trunco por el final patético --con pena y sin gloria-- del Proceso de Reorganización Nacional.
     No fue, demás está decirlo, la mezcla de Maquiavelo y asesino serial que han pintado sus enemigos, tan feroces a la hora de enjuiciarlo con la pluma, como lo habían enfrentado antes en esa tremenda guerra civil en la cual ellos llevaron la peor parte. Tampoco fue, mirado a la distancia, el clásico almirante forjado en el molde de Brown. Tuvo la descomunal y trágica potestad, a la vez, de ser --junto a los otros miembros de la Junta de Comandantes-- dueño de la vida y de la muerte de las personas, algo que nadie, ni siquiera Rosas, en el siglo XIX, y tampoco Perón, en el siguiente, tuvieron en esa escala.
     Como no podía haber sido de otra manera, el ejercicio de tamaño poder lo signó para siempre. Que a veces ese poder se usó mal, no es, a esta altura, ningún descubrimiento. Pero salvo en las conflagraciones de fantasía o en las que se desarrollan en mesas de arena, todas las formas de guerra irregular terminan de la misma manera: al terror se le opone el contraterror.
     A los principales responsables del Proceso --y el almirante Massera fue uno de ellos-- les tocó en suerte la decisión más difícil que haya debido enfrentar militar alguno en el último siglo y medio de historia argentina: ¿cómo tratar a un enemigo que había adoptado características criminales en la consecución de la lucha política? Si hicieron bien o mal en aplicar los métodos antiterroristas por todos conocidos, es algo que seguirá siendo materia de discusión por espacio de décadas. Mientras tanto, el flagelo subversivo fue cortado de raíz, ahorrándole males inimaginables al país.
     Como quiera que haya sido, en el plano político el Proceso de Reorganización Nacional resultó, a la postre, un fracaso tanto más ostensible cuanto que nunca antes se habían dado entre nosotros las condiciones para que un gobierno sentase las bases de una Argentina distinta. En cambio, las rencillas absurdas entre los miembros de la primera Junta de Comandantes y la incapacidad para acometer los cambios de fondo que la Nación pedía a gritos, hicieron que la empresa política epilogara de manera lastimosa. En ese terreno, no lo que hizo la Junta --cualquiera sea el juicio que nos merezca-- sino lo que, con el enorme poder del gobierno militar, dejó de hacer, signará para siempre a sus integrantes.
     La muerte del almirante Massera ha despertado la ira de quienes no saben perdonar y el odio de los que no pueden olvidar. Unos y otros parecen no darse cuenta que prolongan así la pasada guerra civil. Massera, cargado de años y con la experiencia de su derrota política a cuestas, hacía ya tiempo que había dado por terminada dicha contienda. En ello demostró un espíritu abierto a la reconciliación y ajeno a todo sectarismo, que lo honra.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Nota de Eduardo Aliverti del diario página 12

Los muertos que vos matáis

 Por Eduardo Aliverti
No quiero escribir desde el resentimiento, aunque siento que, en realidad, el verdadero rencor es el de aquellos a cuyo cinismo apuntará. Algunas cosas hay que sacarlas bien de adentro bajo pena de traicionarse a sí mismo si acaso, por razones de ¿elegancia? periodística, de ser modesto con los conceptos en horas de dolor y de respeto, se las guarda. Supongo, además, que varios de los conceptos a verter serán parecidos y hasta idénticos a muchos de los que acompañan las opiniones de esta edición. Mejor. Uno se sentirá reforzado con la gente, los colegas de este diario, y otros, que piensan igual o muy parecido y habrán escrito en consecuencia. En momentos como éstos, lo que justamente hace falta es juntarse más que nunca con la gente que piensa y dice y pregona como uno. Ayer, a muy poco de conocerse la noticia, me tocó encabezar la transmisión especial de AM 750. Muchos testimonios, mucho oyente, mucho correo, muchas sensaciones. Uno tiene en esto demasiados años de entrenamiento auditivo, de saber reconocer las entrelíneas de las declaraciones, de descubrir qué hay detrás de los tonos de voz y hasta de cada inflexión. Y entonces percibe, registra enseguida, no se le escapan ni las respiraciones. Percató en consecuencia la angustia auténtica de la gente común que llamaba a la radio; la que conforma lo definible desde hace un tiempo como la “minoría intensa” de la sociedad, contra la presunta mayoría invertebrada que está festejando la muerte de Kirchner. Sin embargo, a la par llamó la atención de quien firma la cantidad de llamados del tipo “no soy peronista, no soy kirchnerista, no quiero a este gobierno, pero...”. Ese pero. Ay, ese pero. Cuánto que hay en ese pero de “me parece que me di cuenta ahora, con la muerte, de que no hay nada real mejor que esto, por más que no me guste”.
Sea así o más o menos así, esa gente, esos peros, se sintieron legítimos, audaces, compungidos. Atención con esa tomada de nota de que ahora se corre peligro de retroceder, tanto que lo putearon. No tengo cómo justificar la elevación de los llamados a una radio a la categoría de sondeo representativo... salvo por eso del oído entrenado, de la medición automática de percepciones. Y también como quiera que sea, en cualquier caso es mucha gente con una honestidad intelectual, o sentimental, infinitamente mayores que las disfrazadas por los temporarios acomodaticios de las condolencias. Cobos, traidor, capaz de decir que se nos fue un gran líder. Andate Cobos, por favor. Andate. Pero no del Gobierno del que formásAndate a tu casa, directamente. Por un instante de tu vida tené mínima conciencia del ridículo. Sólo eso, Cobos. Sólo eso. Vos y todos los demás que ahora descubrieron en Kirchner al tipo que llevaba la política en la sangre, al militante tiempo completo, al apasionado que deja un vacío enorme, al hombre de convicciones. Vos y todos los demás que hasta las 10 de la mañana de ayer definían esos flamantes méritos del muerto como la expresión del crispado que violentó a este país, del autoritario que nos volvió a las catacumbas de los ’70, del enajenado que nos lleva al caos institucional. Y vos, Van der Kooy, que a los veinte minutos de la muerte ya tenías subida tu columna gozosamente mal disimulada. Y vos, Fraga, Rosendo Fraga, asesor de Viola, del general Viola, del asesino Viola, que te permitiste elevar, con el muerto fresco, las condiciones a las que debe sumirse Cristina ahora que puede ejercer el Poder. Vos, Fraga, venís a cerrar el circuito que inauguró José Claudio Escribano, el mandamás de La Nación, cuando apenas asumido Kirchner en 2003 le puso en tapa el pliego de bajezas a que debía rendirse si quería completar el primer año de mandato: reacomodar las relaciones con el FMI, amnistiar a los milicos, romper con Cuba. Con Kirchner inaugurado, primer pliego. Con KirchnerMoyano, a Moreno y a quien haga falta para demostrar que no es igual que el marido. Hasta un tipo de derechas como Federico Pinedo, pero con sensibilidad perceptiva –digamos que un caballero– le dijo al aire al suscripto “y, sí, es un poco apresurado el análisis”. parte a la vez de denostarlo. muerto, también enseguida, el segundo: que Cristina se saque de encima a
Pero no, no es apresurado. Son sus instintos más bajos, más pornográficos, de intereses de clase. Cabe reconocerles su impudicia explícita. E incluso prodigarles el reconocimiento de que además de ser así son inhábiles para solaparlo. Dejan todo más claro. Ese es, quizás y no importa si por convencimiento o por lectura especulativa de la realidad al cabo de 2001/2002, el legado más interesante y efectivo que deja Kirchner. Por las razones íntimas que fueran, partió aguas. Obligó a ponerse de un lado o de otro, cuando ya parecía imposible que la pasión política se reinstalara en la Argentina devastada de la rata. Más aun, por estas horas también se desnudan como de cocodrilo feroz las lágrimas y lamentos de quienes se allanaron a hacerle el juego a la derecha con chamuyo de izquierda cinematográfico-nacionalistamediáticos, pero otros de la izquierda piripipí copiaron a Carrió, compararon a Kirchner con Menem y hace unas horas se manifiestan condolidos ¿de qué? ¿No es que eran iguales?
Por unas semanas como muchísimo, si es que se aguantan, el establishment más concentrado, el gorilaje recalcitrante y sus funcionales nac&pop se llamarán a silencio de expectación. Concluido el duelo de las buenas formas, medirán cuánto tiempo se requiere para que seguir atacando no se les vuelva boomerang. Tensarán que Cristina puede usufructuar, o que le serviría, la imagen de mujer enhiesta en medio de un drama de todo tipo, sola contra todos. Y encima, en medio de ese karma que los sigue regenteando: sus candidatos son horribles, no se les cae una idea alternativa convincente y están a años luz de potenciar a algún referente que demuestre capacidad de mando.
Si lo piensa bien, la derecha atraviesa un problema con la muerte de Kirchner: él venía a ser una suerte de reaseguro para continuar insistiendo contra el “aplastamiento de las instituciones”, el “clima de confrontación”, la “división de la sociedad” y todo el resto de pelotudeces tras cuyo parche se oculta, pésimamente, que no aguantan la afectación de emblemas con que sintieron tocados su alma y su culo. Y la de ciertos privilegios que manotearon sus bolsillos.
Ayer a la noche, el clima de congoja cedía lugar a una efervescencia, tan contenida como callejera, que detrás del dolor avisaba lo siguiente: si hay lugar de retrocesos en lo recuperado para los intereses populares, no les va a resultar fácil. La potencia política de Kirchner ya no estará, Cristina es candidata única y habrá que comprobar si su estoicismo aguanta la presión. Pero es irrebatible que queda una fuerza muy considerable que, cualesquiera sean los avatares electorales, no permitirá así nomás que se vuelva para atrás en ciertas conquistas que a la vuelta de la esquina eran extravíos utópicos.
En síntesis, eleven neo-pliegos de condiciones, festejen, gorileen, viven a las coronarias de Kirchner como antes a sus carótidas y al cáncer de Eva, supongan que se acabaron la ley de medios y que la yegua no debería soportar semejante tensión. Pero, por las dudas, uno les aconsejaría que adviertan la ya masa de gente joven politizada y movilizada y el número de los que se plantean lo que hay enfrente de lo que putean.